Los personajes españoles.

Reconozco que me ha costado mucho cuando he tenido que afrontar en el relato las bajas de soldados y marineros españoles. Me duele, así de simple. Sin embargo, sé que era inevitable. En compensación, si es que se puede hablar así cuando se trata de una muerte aunque sea literaria, esos soldados, legionarios y marineros españoles que han caído en combate durante las páginas de La Tierra del Sur, son mis personajes más apreciados.

Debo reconocer que yo, como supongo cada escritor, tengo mis preferencias por determinados caracteres de la novela. A algunos, sencillamente les tengo cariño, a otros, casi rabia y a unos cuantos, casi he llegado a sentir envidia por ellos. Una de las mejores cosas que ocurren cuando se está escribiendo, es que los personajes les creas sin límites. Puedes hacer el más malo y el más bueno; el más imperfecto y el más deseado. Todo es viable. Luego, es verdad, que el relato les va confiriendo una especie de alma que, a veces, ni uno mismo controla. Crecen y te hablan. Eso, sin duda me ha pasado a mi, y muchos han traspasado el papel y casi ya tienen vida propia para mí. Y como tal, el teniente Gallo y todos sus hombres en Punta Español, el capitán del Olmo, el Presidente del Gobierno y el líder de la oposición, el capitán de fragata Álvarez de Medina, los capitanes de corbeta Jimeno Araquistáin, Almansa y Marcos; los tenientes Aláiz, Alcaraz y Gómez; los capitanes Barcias y Díaz de Alonso; el teniente de navío García Hontiyuelo, el comandante Alcalde...Algunos de ellos han muerto o sus compañeros más cercanos, o han sido heridos. De verdad que ha sido difícil para mí.

La política es inevitable en una novela de estas características. Cada uno tiene sus ideas, y son respetables. Yo las mías y no las he ocultado. Sin embargo, también creo que he sido justo. No he volcado mis animadversiones ni mis fobias, que como todo humano, las tengo. Y de hecho, en el partido del que no soy simpatizante, está uno de mis personajes más queridos. Lo malo, no es tener ideas políticas diferentes, sino instrumentalizarlas para los fines de un partido o incluso personales. Y eso, lo hacen todos, por desgracia. Aún así, todos tenemos un pensamiento político. Y yo, como digo, el mío.

Los medios de comunicación juegan un papel muy importante hoy en día. He intentado reflejar lo que podría ser su papel en una guerra. Obviamente, y por desgracia, casi todos están mediatizados e influenciados por su posicionamiento político, y yo no he querido ser ajeno a esto. No he pretendido nada más que dar una visión particular y personal de lo que pudiera acontecer de darse una situación como en La Tierrra del Sur se describe. También aquí hay muertos, y también lo he sentido.

Espero que todo esto, siga picando en la curiosidad de los visitantes, que en un número inimaginable para mi, están acudiendo a ver este blog. Vaya para ellos mi agradecimiento.